Es cada vez más común escuchar a muchos hombres plantearse la interrogante “quién entiende a las mujeres”, sobre todo en esos instantes en los que entran en algún conflicto con sus novias, conquistas, arrejuntes, o en el peor de los casos, con sus esposas, por una razón que ellos probablemente desconocen. Son esos los momentos que hacen que algunos hombres empiecen a sentir que no pueden identificar el problema, que no saben qué es lo que ellas quieren, o no saben cuál fue el error que pudieron haber cometido para que su chica muestre una actitud extrañamente negativa, de esas que suelen tener muchas mujeres frente al hombre que les “mueve el piso” por razones que en el 90% de los casos, son verdaderas estupideces, o alguna manifestación de brutalidad emocional.
Los casos más clichés.
Carlos: Una crítica a la estupidez masculina.
María: Una crítica a la estupidez femenina.
Caso 1. Carlos pregunta – “¿qué te pasa, por qué tanta seriedad?” – María responde – “Nada!, yo no estoy seria” – con cara de seriedad y voz impertinente, entonces Carlos le toma la palabra y se queda tranquilo. Cinco minutos más tarde, María le dice – “Qué bolas, ni siquiera te preocupas por saber lo que me pasa” – y Carlos piensa – “quién entiende a las mujeres”.
Caso 2. Carlos le dice a María – “Me invitaron mis amigos a la playa este fin, no te importa si voy ¿verdad?” – María responde con cara impertinente y un poco de sarcasmo – “No vale, para nada, tú puedes salir con tus amigos, pero ya que tú vas a la playa yo voy a salir con mi amigo Juan” – Carlos le pregunta – “¿Juan?, ¿tu ex-novio?, ¿ese que odiabas?” – María responde con una sobreactuada naturalidad – “Sí pero tú sabes que él y yo ya no somos nada, sólo amigos” – Carlos, decide no ir a la playa, se siente presionado y sólo piensa – “quién la entiende”.
Caso 3. Carlos le dice a María – “Mi amor, esta noche voy a salir con mis panas a ver el juego de béisbol, ¿no hay problema verdad?” – María le responde – “No vale, no importa, yo me quedo sola en mi casa, me pondré a ver televisión será, que te vaya bien” – con una clara muestra de hipocresía y cara impertinente, entonces Carlos le dice – “Bueno, es solamente por hoy que tengo tiempo sin compartir con mis panas, mañana salimos, ¿quieres?” – María responde – “No sé si mañana pueda salir, tengo que estudiar, y pasado mañana tampoco creo que nos podamos ver porque voy a visitar a mi abuelita, así que no sé cuando será que nos volvamos a ver” – una vez más con voz odiosa y muestra de naturalidad sobreactuada de novela mexicana. Entonces Carlos se queda, no sale y piensa - “Verga, quién la entiende, nunca estudia y mucho menos visita a la abuelita”.
Estos son algunos de los casos más típicos (con sus respectivas variaciones en el guión) de las actitudes femeninas que algunos hombres no han logrado comprender y sólo se defienden diciendo una y otra vez “quién entiende a las mujeres”. Esa es, definitivamente, una frase repetida y sin chiste, que surge como producto de la moda y la cultura de masas, y que además suena a confesión de debilidad sexual frente a los más recientes paradigmas sobre la liberación femenina y el nuevo sexo débil.
La respuesta es simple, NO HAY NADA QUE ENTENDER, las mujeres son manipuladoras, les gusta que les “jalen bolas”, les fascina joder la paciencia, son verbalmente ambiguas, dominantes y controladoras. Sin embargo, el problema no es las mujeres, ellas son así, es su naturaleza, el problema es el montón de Carlos que hay por ahí cayéndose a incoherencias.-
Los casos más clichés.
Carlos: Una crítica a la estupidez masculina.
María: Una crítica a la estupidez femenina.
Caso 1. Carlos pregunta – “¿qué te pasa, por qué tanta seriedad?” – María responde – “Nada!, yo no estoy seria” – con cara de seriedad y voz impertinente, entonces Carlos le toma la palabra y se queda tranquilo. Cinco minutos más tarde, María le dice – “Qué bolas, ni siquiera te preocupas por saber lo que me pasa” – y Carlos piensa – “quién entiende a las mujeres”.
Caso 2. Carlos le dice a María – “Me invitaron mis amigos a la playa este fin, no te importa si voy ¿verdad?” – María responde con cara impertinente y un poco de sarcasmo – “No vale, para nada, tú puedes salir con tus amigos, pero ya que tú vas a la playa yo voy a salir con mi amigo Juan” – Carlos le pregunta – “¿Juan?, ¿tu ex-novio?, ¿ese que odiabas?” – María responde con una sobreactuada naturalidad – “Sí pero tú sabes que él y yo ya no somos nada, sólo amigos” – Carlos, decide no ir a la playa, se siente presionado y sólo piensa – “quién la entiende”.
Caso 3. Carlos le dice a María – “Mi amor, esta noche voy a salir con mis panas a ver el juego de béisbol, ¿no hay problema verdad?” – María le responde – “No vale, no importa, yo me quedo sola en mi casa, me pondré a ver televisión será, que te vaya bien” – con una clara muestra de hipocresía y cara impertinente, entonces Carlos le dice – “Bueno, es solamente por hoy que tengo tiempo sin compartir con mis panas, mañana salimos, ¿quieres?” – María responde – “No sé si mañana pueda salir, tengo que estudiar, y pasado mañana tampoco creo que nos podamos ver porque voy a visitar a mi abuelita, así que no sé cuando será que nos volvamos a ver” – una vez más con voz odiosa y muestra de naturalidad sobreactuada de novela mexicana. Entonces Carlos se queda, no sale y piensa - “Verga, quién la entiende, nunca estudia y mucho menos visita a la abuelita”.
Estos son algunos de los casos más típicos (con sus respectivas variaciones en el guión) de las actitudes femeninas que algunos hombres no han logrado comprender y sólo se defienden diciendo una y otra vez “quién entiende a las mujeres”. Esa es, definitivamente, una frase repetida y sin chiste, que surge como producto de la moda y la cultura de masas, y que además suena a confesión de debilidad sexual frente a los más recientes paradigmas sobre la liberación femenina y el nuevo sexo débil.
La respuesta es simple, NO HAY NADA QUE ENTENDER, las mujeres son manipuladoras, les gusta que les “jalen bolas”, les fascina joder la paciencia, son verbalmente ambiguas, dominantes y controladoras. Sin embargo, el problema no es las mujeres, ellas son así, es su naturaleza, el problema es el montón de Carlos que hay por ahí cayéndose a incoherencias.-
9 comentarios:
A las mujeres no hay que comprenderlas, sólo quererlas.
hahahaha
tu como que eres uno de esos tantos Carlos?
comparto la opinión de avagun
ambos comentarios parecen escritos por mujeres, y mujeres feministas!, deberían ser más serios!
Gracias igual por sus respetables opiniones!
Ud. como que quedo traumado con alguna de sus relaciones anteriores?
La razón por la cual es dificíl que nos logren comprender es porque por naturaleza tanto el hombre como la mujer somos de temperamentos distintos, nosotras somos más emotivas, lo que hace más complicado el entendimiento de nuestras motivaciones y comportamiento.
Así que pare de sufrir!... no se amargue la vida por no lograr entender a las mujeres. Ya llegara el día en que logres medio comprender a alguna y digo medio porque para lograr comprendernos del todo tendrias que pensar igual que nosotras y eso si sería grave y preocupante para el gremio masculino, femenino y para la FVRR =)
NO HAY NADA QUE ENTENDER
Quien entiende a las mujeres? verdad?
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Si yo como mujer no me entiendo, que quedara pra ustedes...
Además si "tratas de entendernos", se enreda más la cosa, jejeje...
jajaja, excelente post, es muy cierto, puedes pasar toda la vida tratando de entenderlas y no lo vamos a lograr... Pero bueno.
Jesús A. González
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